Por otra parte, el kaani, se decribe como una "danza que como tal, formó parte de ceremonias como La Casa (kaú) Bonita y de encuentros casuales de bienvenida, celebración de la caza de guanaco o llegada del arizkaiken (primavera), o tiempo de los guanacos jóvenes"..."La orquesta la integraban solo las mujeres con instrumentos e2sencialmente de percusión como el apple (pequeño bombo realizado con el caparazón de un piche (mulita) forrado con cuero de guanaco). También integraban la orquesta instrumentos de viento como el rambo, fabricado con el fémur de la pata del guanaco con tres agujeros y de cuerda, el koolo, un tipo de arco con cerda de caballo o vena de la pata del guanaco, colocándose en la boca y frotando con un hueso de ala de águila, haciendo la boca de caja de resonancia. En ocasiones se utilizaba además el sonajero, una especie del maraca realizada con el buche del ñandú lleno de piedras elegidas".
También se hace referencia a la investigación y recoplilación que realizú Hugo Giménez Aguero alrededor de 1965.
Considero que es muy válido que exista gente interesada en investigar los orígenes musicales de Santa Cruz, e incluso en esforzarse por otorgarle a esta provincia una identidad sonora y musical, pero la realidad da cuenta de la poca información que existe sobre los modos de realizar música de los tehuelches y sus costumbres en ritos o ceremonias. Por ello creo, que estos ritmos quizá puedan expresar algunas características de la música santacruceña, pero desde una construcción moderna, actual, pensada para dar una identidad a esta tierra y a la gente que vive en ella, que no implique ligar a la música a una historia desconocida, borrada por el tiempo y las distancias.
Quizá estas ideas de ritmos y danzas, algún día, dentro de miles de años, sean las bases de la historia de la música en Santa Cruz... y sus orígenes no deben ser impuestos o atribuidos a los tehuelches sin pruebas científicas que validen las hipótesis hasta hoy planteadas.